EDUCACIÓN

Persiste extorsión en la zona de la Terminal Toluca



Los operativos para el retiro de ambulantes en la zona de la terminal de autobuses de Toluca han conseguido una disminución de presencia de Comercio informal hasta un 50% aún cuando las células delictivas y de extorsión siguen operando. 

Mayra González, Gerente de la terminal Toluca.

Mayra González, Gerente de la terminal Toluca Señaló que al momento se ha detectado una pareja que abordo de una motoneta recorre la zona haciendo el cobro de derecho de piso Al comercio informal, adicional de la problemática de moto ratones que sigue persistiendo en la zona. 

Así mismo se tienen identificadas cuatro avenidas principales en las que se presenta la problemática y que representan el perímetro de la zona, Isidro Fabela, Gustavo Baz, Felipe Berriozábal y paseo Tollocan.

“No hay un horario específico ya que se han dado cuenta de que se están haciendo rondines y los operativos aquí, no hay un horario específico, hemos detectado que es en las mañanas y en las tardes”

Refirió a que además se han acercado a los comerciantes con el fin de investigar cuánto les cobran, cada cuando y cómo funciona el cobro, sin embargo, la mayor parte tiene miedo y no se presentan ni denuncias ni información al respecto.

Reconoció que los operativos del pasado 27 de enero han dado resultados positivos y la presencia de las autoridades en esta y otras zonas de la capital ha sido notoria, sin embargo, reconoció que es una problemática añeja y que por lo tanto se requerirá tiempo para poder controlarla. 

Uno de los puntos fundamentales en la materia será la presentación de las denuncias, pues aunque reconoció varias de estas personas tienen órdenes de aprensión, muchas veces no permanecen detenidas porque no se cuentan con los elementos para dar seguimiento a sus procesos.

Comentarios

comentarios

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button

SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY SCOOPY