Ahora que están las campañas a la presidencia de la república un aspecto en el que debemos poner atención es en las promesas que hacen los candidatos porque hablan de mejorar la economía, crear empleos, aumentar el salario, condonar impuestos, dar créditos, otorgar nuevas becas, fortalecer la educación y la atención médica, aumentar seguridad y hasta proteger el medio ambiente.
Y desde luego pueden hacerlo y eso se espera. Pero lo que debemos tener muy claro los votantes es que la mayoría de los temas que manejan los aspirantes requieren de reformas o cambios legales que pasan por los diputados y senadores. Y en las cámaras a las que estos pertenecen llegan cientos de propuestas que son seleccionadas por relevancia y oportunidad y votadas desde una posición política. Así que debemos estar conscientes que no todo lo que dicen los candidatos se va a cumplir y menos a la brevedad o tal cual lo están pensando. La realidad es que los legisladores representan diferentes partidos políticos con agendas y prioridades diversas. La votación puede por tanto, reflejar las posturas ideológicas, estrategias políticas y alineaciones partidistas.
Y por supuesto, además de consideraciones sobre cómo afectará la iniciativa a su base electoral o a los intereses de los grupos que los respaldan. En esta dirección, a ls hora de votar es que debemos pensar no solo en los presidenciables sino en los legisladores, en su credibilidad como políticos, su historial y la factibilidad de implementar políticas de desarrollo.
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