Niños y adultos mayores, principales afectados por golpes de calor
En esta temporada, el golpe de calor es uno de los daños a los que puede estar expuesta la población, principalmente niños menores de cinco años y los adultos mayores, por la exposición prolongada a altas temperaturas.
Los signos de alarma de un golpe de calor son: piel caliente y seca pero no sudorosa, confusión o pérdida del conocimiento, vómitos frecuentes, falta de aire o problemas para respirar.
La temperatura en la que se puede producir un golpe de calor varía según el individuo. Las personas mayores de 60 y los niños menores de cinco años son más vulnerables, las personas con alguna discapacidad física o psíquica, los enfermos crónicos y los pacientes cardíacos.
Entre los síntomas que indican la presencia de un golpe de calor se encuentran el mareo, confusión, desorientación, sudoración excesiva al principio con posterior falta de sudor, enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre con temperatura corporal de más de 39.4 grados Celsius, comportamiento inadecuado, aceleración del ritmo cardíaco con latido débil, dolor de cabeza, inconsciencia y convulsiones.
La Secretaría de Salud emitió una serie de medidas de prevención contra el golpe de calor:
Evitar realizar ejercicio o actividad intensa entre las 11:00 a 15:00 horas al aire libre
Las personas mayores deben permanecer en casa durante estas horas. No es conveniente quitarse la camisa si siente calor y está al sol, ya que el tejido de la prenda retiene humedad en el cuerpo.
Nunca realizar deporte o caminatas extremas estando solo, siempre hacerlo al menos con alguien más. No exponerse demasiado al sol durante los primeros días que nos enfrentemos a altas temperaturas.