Los juegos de cartas más famosos del mundo
Repasamos algunos de los juegos de naipes más queridos por el gran público. Propuestas clásicas y modernas que disponen de un nexo común: una gran fama alrededor del planeta.
Los juegos de mesa son siempre una opción idónea cuando se trata de amenizar sobremesas o reuniones sociales. Suponen una alternativa analógica que contrasta con el avance constante e irrefrenable de la digitalización. Y de entre todos los juegos de mesa existentes, existe un subgrupo que siempre ha ostentado una posición de privilegio: todos aquellos pasatiempos relacionados con las cartas. Dicen que en la variedad está el gusto, y juegos de naipes hay muchos entre los que escoger.
A continuación, os presentaremos un listado donde constarán los más populares. Encontrareis grandes clásicos que cuentan con muchos años de trayectoria, y otras propuestas más contemporáneas que también se están labrando su propio camino buscando escribir su nombre con letras de oro en la historia de los juegos de mesa. ¡Empecemos!
Para romper el hielo, empezaremos detallando el caso del Póquer. Es el rey de reyes si nos referimos a los juegos de naipes. Sus reglas se escribieron en la primera mitad del siglo XIX, pero sus raíces podrían ser incluso más profundas. Su éxito radica en la facilidad de su práctica, donde es necesario sumar varias sumas de cartas para originar jugadas ganadoras. En el Póquer, la escalera de color es la combinación más alta, pero no es la única. Existe también el full, la pareja o el trío, por citar algunos otros ejemplos. Un clásico entre clásicos que se puede encontrar en casi la totalidad de casinos de todo el mundo. Un fenómeno global que suele compartir mesa con otro pasatiempo emblemático: el Blackjack.
Se trata de otro viejo rockero que cuenta con gran fama. A diferencia del Póquer, nuestro objetivo no es el de construir figuras con las diferentes cartas, sino alcanzar una cifra determinada: el número 21. Para ello debemos conseguir en nuestra mano sumas de cartas que se acerquen lo máximo posible a ese número. Las figuras disponen de una puntuación de 10 puntos, y el resto de cartas reflejan su valor numeral. El as es la única excepción, ya que podemos determinar si suma 1 u 11 a conveniencia. Cuando nos acerquemos a la cifra objetivo, podemos plantarnos. En el Blackjack jugamos contra el crupier y no contra otros jugadores, y debemos lograr una jugada mejor que la suya. Si lo hacemos, ganamos.
Si analizamos otras propuestas más contemporáneas nos encontramos ante el caso del UNO, un juego de cartas muy famoso que se inventó en 1971. En contraposición a los otros juegos que hemos detallado, el UNO no se juega con una baraja de naipes normal, sino que presenta sus propias cartas. Estas se caracterizan por unos colores muy llamativos y una serie de figuras especiales que impactan directamente sobre el juego. En total existen cuatro colores diferentes, que marcan también el ritmo de las partidas. Para ganar, debemos quedarnos sin ninguna carta en nuestra mano, y cuando nos quede sólo una, debemos exclamar: «Uno», para que todo el mundo se entere de que estamos a punto de ganar. En ese momento, deberemos evitar la victoria de nuestro rival, cambiando de sentido los turnos o intentando que sume nuevas cartas en su mano.
Existen muchas variedades del UNO, mayormente centradas en franquicias de la cultura popular, como el cine, la televisión o el deporte.
Otra propuesta moderna es la que nos presenta «7 Wonders: Duel», un juego de cartas donde prima la estrategia. Se centra en las maravillas del mundo antiguo, como son las Pirámides del siempre fascinante Antiguo Egipto, el coloso de Rodas o los Jardines de Babilonia. El avance se divide en tres Eras bien diferenciadas, donde se construyen varios equipamientos que aumentan el desarrollo tecnológico de nuestras ciudades. Las cartas ofrecen mucha información, y vienen acompañadas de dibujos muy visuales que nos ayudan a adentrarnos en la historia que nos quieren contar. Se trata de un título de dos jugadores, donde también prima el contenido táctico. Una opción muy recomendable para disfrutar en pareja, sobre todo para todas aquellas personas enamoradas de mundo clásico y antiguo.