No está de más decir que los días que llevamos del año hemos rebasado recurrentemente el índice de calidad del aire en Partículas Menores a 10 Micras. Y entender este concepto es tan fácil como ponerle atención. Las Partículas Menores a 10 Micras son pues pequeñas partes de materia sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, metal, cemento o polen dispersas en la atmósfera; esta son generadas por la industria, la construcción y el comercio.
El tema está en que la exposición prolongada o repetitiva puede provocar efectos nocivos en el sistema respiratorio de los seres humanos como asma, reducir la función pulmonar, traer irritación a las vías respiratorias, tos o dificultad para respirar. También puede afectar a nivel del corazón con latidos irregulares e infartos.
No obstante sus efectos, hay que decir que son menos peligrosas que las Partículas Menores a 2.5 Micras que entran a los alveolos o huecos pulmonares en tanto que las Partículas Menores a 10 Micras se quedan retenidas en la mucosa.
Lo que se puede hacer para evitarla las PM10 es usar cubrebocas y resulta que ahora se venden algunos que lo mismo protegen de enfermedades que son anticontaminación como N90, N95 y KN95; respecto a los de tela no se recomienda su uso porque los contaminantes se filtran por los agujeros. Llevar una mascarilla contra la contaminación puede contribuir a reducir efecto del entorno sobre la salud y la Organización Mundial de la Salud calcula que una de cada ocho muertes en el mundo pueden atribuirse a la contaminación atmosférica.
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