A lo largo de las siguientes semanas en el Estado de México se conseguirá la comercialización de más de 450 mil árboles de navidad y una derrama económica que podría superar los 270 millones de pesos, consolidando así al Estado como el primer lugar a nivel nacional en producción y venta.
Dentro de la Protectora de Bosques de la entidad se ha buscado de manera sentida el que se implementen nuevas tecnologías que permitan no solo acortar el tiempo de espera para la cosecha, sino permitir a los silvicultores estrategias mediante las cuales eventualmente las familias podrían regresar a los arboles al bosque una vez terminada la temporada navideña o conservarlos dentro de sus jardines y alargando su vida, asi lo señaló Arturo Sánchez Velez, Director de la Protectora de Bosques en la entidad.
“Cada día estamos avanzando más en las técnicas de cultivo para hacerlo en lugar de seis años tal vez de seis o ver cómo podemos tenerlos en menor tiempo, la tecnología es algo fundamental. Estamos tratando de que cada año podamos tener más árboles en resguardo para que en un futuro en lugar de que estos años los llevemos a una recicladora también alguien pueda quedárselo en su jardín y adornar vivo por mas tiempo”.
El funcionario refirió que adicional a esto se trabaja con los productores de manera permanente en temas de desarrollo artesanal, acciones en reforestación y conciencia en la población sobre la importancia de las actividades de resguardo, ya que explicó, el tema del bosque esta estrechamente ligado a la capacidad de producción de alimentos que se puede detonar.
“Necesitamos que se reconozca como importante el trabajo de los silvicultores, todos hablan de la agricultura, de la producción de alimentos, es importante pero lo he dicho, estamos en un momento en el cual se tienen que replantear todos los sistemas productivos y considerar que sin bosques no hay agua y no hay agricultura”.
En el caso del Estado de México los municipios con mayor índice de producción de árboles de navidad se sigue concentrando en Amecameca, Xonacatlán, Villa del Carbón, Tlalmanalco, Valle de Bravo y Amanalco con especies como Ayacahuite, Oyamel y Pseudosuga.
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