Descubren la existencia de hasta 77 especies a casi 200 metros bajo la superficie de la Antártida
El desierto más grande del mundo no es de arena. Ese lugar le corresponde a un continente entero: la Antártida. Aunque sabemos que ahí hay pingüinos, ballenas, y otros animales de grandes proporciones, ciertamente no visualizamos a esa zona del plantea con una vasta diversidad de vida. Lo que es más, muchas condiciones convierten a la zona en una de las más inhóspitas. Por eso, descubrir que bajo la superficie de la Antártida hay mayor biodiversidad de la que los científicos esperaban resulta sorprendente.
Es real. Un grupo de científicos excavó dos pozos en la superficie del continente de hielo. El primero llegó a una profundidad de 192 metros; el segundo alcanzó los 190. Contra las ideas más desalentadoras, el equipo de investigación se encontró con 77 especies de 49 géneros diferentes de briozoos, un filo de pequeños animales coloniales. El artículo científico, correspondiente al hallazgo, fue publicado en Current Biology.
Para los científicos sigue siendo un misterio el cómo la vida ha logrado proliferar en uno de los lugares más hostiles de la Tierra. Sin embargo, sí hay hipótesis al respecto. Una de ellas apuesta a que varias algas son transportadas desde aguas abiertas hasta las profundidades. Ello, claro está, explicaría la principal fuente de alimentación de esos organismos.
Como se podría suponer, los animales que habitan esta parte también empiezan a mostrar indicios del daño propio del calentamiento global. Los especialistas saben que queda poco tiempo para seguir conociendo algunas de las formas de vida más resistentes que hay en el planeta.
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