Y ya no están en el Partido Revolucionario Institucional Eruviel Ávila Villegas, Alejandra del Moral Vela y Alfredo del Mazo Maza y los trajeron a la agenda pública la semana pasada. El primero que se fue al partido Verde Ecologista, la segunda a Morena y el tercero que lo expulsaron por anteponer el origen y situación de su patrimonio al apoyo institucional a las elecciones estatales del año pasado. Y la pregunta es ¿qué aportan o llevan estos políticos a su nueva condición partidaria?, y la respuesta va en en el sentido del capital político que representan. Es decir, la influencia, el prestigio, los recursos y poder que como individuos tienen en el ámbito político. Esto puede incluir la popularidad, la habilidad para movilizar el apoyo y las conexiones dentro de la élite. Sin embargo, cuando los políticos cambian de partido, pueden experimentar una serie de repercusiones. Esto puede incluir la pérdida o ganancia de respaldo y popularidad, la necesidad de reconstruir su imagen y credibilidad. Así que hay que valorar realmente qué se llevan los tres políticos consigo.
Los políticos cambian de partido por discrepancias ideológicas, desacuerdos con la directiva, oportunidades de avanzar en sus carreras políticas dentro de otro partido, cambios en el panorama político y motivos personales. Así que esto es algo más común de lo que se quiere hacer ver pero lo que hay que tener presente es que para algunos políticos, cambiar de partido es simplemente una estrategia para asegurar su supervivencia política y promover sus agendas personales, sin importar el ser etiquetados como traidores y el desprecio público que puedan enfrentar.
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