El arranque de año no estará asociado con un gasolinazo o escasez del producto en estaciones del país pues las modificaciones que se dieron al impuesto especial sobre productos y servicios alcanzan apenas 27 centavos por litro y se espera sea un único ajuste.
Jorge Luis Pedraza, Presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes en el Valle de Toluca señaló que lo que sí podría traer fluctuaciones y un impacto importante sobre el costo del combustible y las ganancias para los empresarios del ramo es el aumento autorizado del 20% al salario mínimo.
Señaló que gran parte del costo del producto está asociado al pago de la materia prima, por lo que el margen de maniobra que se deja al sector es mínimo y por lo tanto pocas posibilidades de mantener el costo al público.
“De cada 100 pesos que vendemos 96 son el precio del producto que se paga al proveedor de esos 4 tengo para sacar mis gastos y de eso el 35 o 40 por ciento está asociado a mano de obra, si me subes el 20 por ciento el el salario mínimo yo tengo que aumentar rendimiento del 20 por ciento”
Recordó que un incremento del 20% en el salario, no solamente se repercute en el recurso que recibe el trabajador, sino en los costos colaterales como es el pago de impuestos, Infonavit, primas de riesgo de trabajo y prestaciones en general.
En los primeros días de este año, la gasolina regular se comercializa entre 19.77 pesos alcanzando el 21.10 en el mayor de los casos, la premium en algunos puntos del país ha alcanzado hasta los 30 pesos por litro cuando los espacios de acceso y venta son demasiado lejanos.
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