Aumenta precarización laboral en América Latina: OIT
El paso de la pandemia de Covid-19 ha prevaricado el mercado laboral y las condiciones de cambio en la estructura económica a nivel mundial han ido haciéndose más complejas en materia de ingresos para los colaboradores por la aceleración de la inflación y el impacto negativo sobre el poder adquisitivo.
En casi todos los países, los salarios reales promedio son inferiores a los pre-pandemia, en seis de cada siete países de América Latina el salario mínimo era menor al que se tenía en 2019, y el poder adquisitivo se redujo entre 5 y 6 por ciento.
Después de cuatro años, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó las perspectivas laborales de la región a través del documento “Panorama Laboral para América Latina y el Caribe 2023”, de este destacan que los grandes rezagos de la pandemia se han focalizado en los sectores de mujeres y jóvenes.
Claudia Coenjaerts, directora Regional de la oficina de la OIT para América Latina y el Caribe. Refirió que la brecha salarial entre hombres y mujeres puede alcanzar hasta un 50% cuando se conjuntan factores como el género y el nivel educativo, mientras que el promedio alcanza hasta el 20% en condiciones similares.
“Cuando combinamos la dimensión de género con el nivel educativo de la población continuamos observando que en ese promedio de mayor recuperación de las mujeres, tanto de la oferta laboral como de la ocupación, tenemos fuertes problemas de heterogeneidad y en particular que el grupo de mujeres con menor nivel educativo, han quedado fuertemente rezagadas tanto en materia de ocupación como en materia de oferta de trabajo”.
En el caso de los jóvenes, mientras la tasa de desocupación general oscila en el 6.3%, para este grupo de la población alcanza el 14%, y los niveles de informalidad hasta el 58%.
Aún cuando el nivel de ocupación alcanzado los niveles pre pandemia, la participación de la población en la economía. Todavía queda lejos de los niveles de 2019.
Señaló que es indispensable la generación de políticas públicas que permiten el desarrollo en equilibrio de las empresas, el fortalecimiento de las pymes, el desarrollo de acciones que fomenten los esquemas en formalidad, lo cual también se verá, traducido en mejores condiciones de prestaciones, acceso a seguridad y desarrollo integral de la población.