Con el regreso a clases de todas las universidades, el tránsito vehicular se hace presente no solo en Toluca sino en toda la república mexicana. Y es que, de acuerdo con el último reporte del INEGI del 2020, en el país tenemos un parque vehicular de 55 millones 167 mil 421 unidades. Esto equivale a casi un carro por cada dos personas si pensamos que somos alrededor de 126 millones de habitantes.
A esto se agrega la venta anual de vehículos, que tan solo de ligeros, con base también en el INEGI, es de 63 mil 141. Otra cifra que nos puede hablar de la magnitud del tema es la del sitio de estadísticas Statisa que reporta que el número de vehículos en circulación entre 1980 y 2022 se multiplicó por ocho.
Las cifras incluyen la cantidad de automóviles, camionetas, furgonetas, autobuses, camiones y motocicletas. Estamos pues ante un escenario de contaminación urbana por los gases expulsados, la que se da en el suelo, el agua por los aceites vertidos y la acumulación de las piezas como residuos; aparte está el ruido.
De hecho, los vehículos consumen mucha energía antes de salir a la carretera; su fabricación deja una huella gigantesca porque hay que producir materiales como el acero, el caucho, el vidrio, los plásticos, las pinturas, entre otros. Y algo que no tenemos presente es que la mayor parte del impacto medioambiental de un automóvil, entre el 80 y el 90 por ciento, se debe al consumo de combustible. La opción es usar transporte público sustentable, bicicleta, endurecer los estándares de emisión de contaminantes de los vehículos y usar coches eléctricos. La pregunta es si estamos dispuestos a hacerlo.
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