El presidente municipal de Toluca, Juan Maccise Naime, declaró que atenderá de frente la situación del ambulantaje en la ciudad. Su apuesta fue con políticas públicas como mercados temporales situados sobre zonas en donde no se afecte a la gente; el punto será dónde y si la gente estará dispuesta a ir a ese lugar a hacer compras pues se le hace más fácil salir a su calle o colonia y encontrar lo que busca a menos precio.
Y es que es justamente eso, que el comercio ambulante está a alcance de la población sin necesidad de ir a zonas específicas, que ofrecen variedad de productos a más bajo precio y que es una actividad que emplea a personas que no tienen entrada al mercado laboral formal, aunado a que aporta a la generación de ingresos para comunidades marginadas y fomenta la inclusión económica. Por el otro lado, pensando desde la perspectiva de la comunidad no podemos ignorar la falta de regulación que lleva a problemas de seguridad y salud pública.
También que la ocupación indiscriminada de espacios públicos provoca congestión y desorden, y afea la imagen urbana. Por lo demás existe una competencia desleal con los comerciantes formales o tradicionales y limita la capacidad de crecimiento e inversión de estos.
Se requiere en consecuencia, encontrar un equilibrio en torno al comercio ambulante, que tengan beneficios económicos pero que a la par exista una regulación en aspectos como orden en espacio público, servicios, seguridad e higiene.
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