también puede reproducirse con éxito
En Colombia, científicos han descubierto un ave con una peculiaridad única: es mitad macho y mitad hembra, un fenómeno conocido como ginandromorfismo bilateral. El hallazgo, realizado en la Reserva Natural Demostrativa Don Miguel, es extremadamente raro en el reino animal, especialmente entre las aves, y ha captado la atención de la comunidad científica. Además, el ejemplar muestra indicios de poder reproducirse con éxito.
El mielero verde (Chlorophanes spiza) es una especie que muestra dimorfismo sexual. En este caso particular, un lado del ave tiene plumaje verde, típico de las hembras, mientras que el otro lado tiene plumaje azul, característico de los machos. Este fenómeno ha sido objeto de estudio por parte de investigadores tanto locales como internacionales, quienes subrayan su relevancia científica.
El hallazgo ocurrió en la reserva natural del departamento de Caldas, Colombia, durante las observaciones del ornitólogo aficionado John Murillo. Mientras exploraba la zona, Murillo notó algo inusual en un mielero verde. El ave presentaba un patrón de plumaje que llamó su atención de inmediato: un lado era verde y el otro azul. Murillo decidió documentar este fenómeno y compartirlo con otros expertos.
El genetista Hamish Spencer, profesor de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda, también se encontraba de vacaciones en la reserva y tuvo la oportunidad de observar el pájaro. Spencer, especializado en fenómenos evolutivos, confirmó que el ave sufría ginandromorfismo bilateral, una condición extremadamente rara. El caso fue documentado en un artículo publicado en la revista científica Journal of Field Ornithology.
La singularidad genética detrás del fenómeno en las aves
El ginandromorfismo bilateral es una condición genética que provoca que un organismo presente características físicas de ambos sexos en lados opuestos de su cuerpo. En las aves, esta singularidad suele ser detectable en aquellas especies con un marcado dimorfismo sexual, como el mielero verde. A diferencia de lo que se pensaba anteriormente, la determinación del sexo en estas especies no depende exclusivamente de las hormonas, sino de la composición cromosómica de las células cercanas al plumaje.
Según Hamish Spencer, este tipo de fenómenos surge debido a un error durante la división celular en el óvulo, lo que permite que dos espermatozoides fecunden diferentes partes del mismo embrión. Este proceso da lugar a individuos que son mitad macho y mitad hembra, como el ejemplar descubierto en Colombia. Aunque es más común observar esta condición en insectos y algunos reptiles, los casos en aves son extremadamente raros y, por ello, de gran valor científico.
Observaciones y comportamientos del pájaro inusual
El pájaro mitad macho, mitad hembra fue observado durante 21 meses. Durante este tiempo, los investigadores documentaron una serie de comportamientos peculiares. El ejemplar se mostraba territorial en ciertas ocasiones, alejando a otros miembros de su especie de los comederos dispuestos en la reserva. A pesar de compartir hábitat con otras aves, evitaba el contacto directo con sus congéneres.
Otro punto interesante es que, aunque el ave tenía características de ambos sexos, no exhibía comportamientos reproductivos evidentes. Los científicos no han podido confirmar si tuvo la oportunidad de reproducirse, pero las observaciones anteriores sugieren que algunas aves en esta situación pueden cortejar y reproducirse con éxito.
Relevancia del hallazgo para la investigación del sexo en animales
Este descubrimiento es especialmente relevante para la investigación genética y la biología evolutiva, ya que ofrece una oportunidad única para estudiar los mecanismos que determinan el sexo en las aves. En particular, el fenómeno en el mielero verde puede proporcionar claves sobre cómo las células determinan si se desarrollan como masculinas o femeninas. Los estudios realizados hasta ahora sugieren que la composición genética de las células cercanas al plumaje tiene un papel fundamental en este proceso.
El profesor Spencer ha señalado que este tipo de hallazgos puede ayudar a los científicos a entender mejor la relación entre la genética y el comportamiento sexual en los animales. Al estudiar estos casos en diferentes especies, los investigadores pueden obtener información clave sobre los procesos evolutivos que han dado lugar a la diferenciación sexual en el reino animal.