Comerciantes de pollo del municipio de Toluca, denunciaron actos de extorsión y secuestro por parte de integrantes de la banda criminal denominada “La Familia Michoacana”, desde hace tres años, en donde les exigen la cantidad de dos pesos por cada kilo de pollo que venden.
Lizbeth Karina Contreras, dueña del establecimiento donde el pasado 22 de diciembre fueron “levantados” cuatro trabajadores de un rastro de pollo ubicado en la zona norte del municipio Toluca, denunció que desde hace un año que dejaron de pagar el llamado “derecho de piso”, han sido víctimas de secuestro, extorsiones y actos delictivos como la quema de camionetas y de los propios establecimientos.
Explicó que cada 15 días estaban pagando la cantidad de 950 mil pesos al crimen organizado, y al ya no ser sostenible, decidieron dejar de pagar, por lo que se vino una serie de intimidaciones y amenazas en su contra.
Añadió que hasta el momento no saben nada de los cuatro trabajadores que fueron secuestrados el pasado viernes y por ahora tampoco han tenido avances en la investigación por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
E incluso mencionó que ha buscado a la gobernadora del estado de México, Delfina Gómez Álvarez, para que atienda sus necesidades sin respuesta alguna, esto a pesar de que son entre 10 y 15 rastros de pollo, ubicados en Toluca, Ixtlahuaca y Zinacantepec, los que están siendo extorsionados por parte del crimen organizado.
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