A lo largo de los próximos meses, el sector de producción agrícola, en el Estado de México, espera que pueda haber un incremento en el precio de diversas frutas y verduras que podría alcanzar hasta el 25% de su valor actual.
Javier Reyes Escamilla, presidente de la Unión Ranadera Región Centro-norte del Estado de México señaló que esto es el resultado de qué no se cuenta con una política y planeación de los sembradíos, esquemas en apoyo para la entrega de semillas, fertilizantes o tecnificación.
Las condiciones de cambio climático han sido uno de los elementos que han ocasionado cambios en los cultivos, algunas hectáreas se reconvirtieron de maíz a trigo o avena que requiere mucho menor cantidad de agua para ser producida.
Explico que al momento se tienen menos bordos disponibles ya que muchos se secaron o ya no sirven porque no se les dio el mantenimiento.
“La dirección General de infraestructura de la Secretaría de campo de vio realizar la limpieza de dichos bordos en los ejidos de la entidad, sin embargo, la falta de agua nos obliga invertir porque muchos cultivos no sirven y esta labores deben hacerse más de una vez.
Los productores han tenido que tomar medidas y esto impacta en la disponibilidad de ciertos alimentos, para el tema ganadero las situación es similar.
Refirió que un toro bebé, puede consumir hasta 110 litros de agua por día y una vaca lechera consume de 165 y 180 litros, lo que ha traído un impacto considerable en el costo de productos como el queso, la leche o la crema.
Un punto clave en este tema es el tener mesas de trabajo con las autoridades del campo que establezcan estrategias de producción y de mantenimiento de la infraestructura disponible, ya que aún cuando en este momento los precios se han estabilizado derivado de la temporada de lluvias, la expectativa es que al final del año estos pues van a tener un repunte, lo cual afecta en la capacidad de compra de la canasta básica y en los precios directos al consumidor
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