México requiere transitar a un esquema fiscal en el cual un mayor número de personas aporten para la generación de recursos que permita el desarrollo de infraestructura y servicios.
Aún cuando a lo largo del último año se incrementó en un 12.3% la recaudación principalmente a partir de los esquemas de fiscalización que ha realizado el Gobierno Federal, México se ubica en la última posición de los países que forman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en materia de pago de impuestos con apenas el 16.9 por ciento del Producto Interno Bruto.
Mauricio Massud Martínez, Presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México, indicó que no se puede soslayar la necesidad de una reforma fiscal que permita atender las necesidades tributarias del país y generar un esquema justo y equitativo en donde no solo 4 de cada diez mexicanos aporten como es actualmente.
“Tenemos una economía que por décadas ha sido injusta para buena parte de la población en la cual apenas el 44% de los trabajadores son formales, es decir, que hay una carga tributaria en sus actividades productivas pero también un beneficio en prestaciones y seguridad social que les cubre ante imprevistos y les da oportunidad de acceso a un patrimonio”.
El presidente de los empresarios señaló que a lo largo del último año la recaudación alcanzó los 4.52 billones de pesos en impuestos de los cuales más del 24 por ciento corresponde al impuesto al valor agregado, IEPS y en general los que corresponden a productos y bienes mientras que el segundo ingreso más relevante está relacionado al Impuesto Sobre la Renta.
Uno de los puntos que además debe ser considerado es que el ejercicio de los recursos obtenidos se aplique de manera transparente, con un reparto en las participaciones federales de manera equitativa y en función de las necesidades territoriales y de problacion que tiene el Estado de México.
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