Guanajuato es el estado más violento de la república mexicana.
La estadísticas muestran que en los últimos cinco años han sido asesinadas 21 mil personas en un estado de seis millones de habitantes.
Para que sirva de comparación, en el estado de México, con 18 millones de habitantes, el triple de población, se han cometido en los últimos cinco años 15 mil homicidios.
La violencia en Guanajuato ha provocado masacres incomprensibles. La más reciente, este fin de semana en el que 12 jóvenes fueron asesinados cuando celebraban una fiesta con el pretexto de una posada. El hecho recuerda la masacre de Salvarcar, el Ciudad Juárez, Chihuahua, en la que en 2010 fueron asesinados 16 jóvenes en una fiesta. Y no porque estén relacionadas, sino porque en los últimos 13 años este tipo de acontecimientos se han repetido sin parar.
La estrategia de seguridad no ha dado resultados para devolver la paz y la tranquilidad a amplias regiones del país. Por el contrario, los criminales continúan acabando con vidas inocentes y las autoridades siguen administrando el problema de modo tal que en más de una década las situación no ha cambiado.
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