Las precampañas a la presidencia de México en las redes sociales ya están tomando relevancia con la difusión de actividades y posturas de los contendientes. También para medir opiniones a favor y en contra que son utilizadas a fin de reforzar o modificar el rumbo. Sin embargo, en este ámbito se destaca Mariana Rodríguez, esposa del gobernador con licencia de Nuevo León, Samuel García, en su condición de influencer, que logró en el pasado el voto a favor de su marido a la gubernatura y ahora busca repetirlo a la presidencia.
Mariana Rodríguez representa al sector que desconocen o no se sienten identificados con Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez y cuyos intereses están vinculados al combate a las drogas, el cambio climático, la salud mental, la desigualdad y la falta de educación. Mariana Rodríguez es pues más popular y goza de la aceptación de los jóvenes que su marido. Por otro lado, están quienes apoyan a Samuel García porque se les hace franco al hablar, gracias a su desempeño en Nuevo León y especialmente a raíz del anuncio de la instalación de una planta de Testa en aquella entidad.
Pero realmente el que contenderá, Samuel, ¿qué propone para gobernar México?, ¿cuál es su proyecto de nación?, ¿sus planes y programas para emprender?, lo lógico es que si está pensando en dirigir a México al menos tendría un cómo y lo diría a más de qué haría la diferencia de ser nuevamente un hombre en el poder y esta vez más joven que nunca. Lo cierto es que hasta hoy Samuel García se vale de la popularidad de su mujer y de la estrategia fosfo fosfo pero, de ahí, ¿qué más?
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