Al momento el Estado de México se ubica en la posición 10 en lo que respecta a crecimiento económico, al menos hasta el segundo semestre de 2024, de acuerdo con el reporte emitido por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
De esta manera la entidad se quedó detrás de estados como Oaxaca, Tabasco y Querétaro que superaron los 11 puntos de crecimiento económico, mientras que a nivel estatal se llego apenas un 4.2%.
Mauricio Massud Martínez, Presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem) Señaló que en este sentido es indispensable apostar a temas como la competitividad en los servicios, trámites y certeza jurídica que se ofrece a los posibles inversionistas, y recordó que este signo de los grandes pendientes que se tienen ya que al momento el estado se ubica en la posición 23 de las 32 entidades federativas, de acuerdo con la evaluación que de manera anual realiza el Instituto Mexicano para la Competitividad.
“El tema es estar preparados para la llegada de dichos capitales, y eso no se consigue en un par de meses, en este momento es indispensable acelerar la inversión pública programada para el Estado de México, impulsar la generación de empleos formales y atender el tema de seguridad”.
Refirió que si bien, la relocalización de empresas es un punto en el que se tienen grandes expectativas y que podría incrementar hasta un 0.6% el Producto Interno Bruto nacional, lo cierto es que no se puede tener las esperanzas solo en este tema ni esperar a que suceda de manera automática, por lo que un Marco regulatorio eficiente y apertura por parte del congreso estatal se hacen indispensables en la materia.
De acuerdo con el “Reporte sobre las economías regionales” publicado por el Banco de México, en el caso del Estado de México y la región centro del país, el sector del turismo tuvo un mayor dinamismo con el 11.7% de crecimiento en el segundo semestre de 2023, seguido de la construcción con el 8.3% y en tercera posición el comercio con el 2.9%.
En lo que respecta a las modificaciones que pudieran generarse de las tasas de interés, explicó que podrían darse después del segundo semestre del año, y se espera que no tengan variaciones mayores al 9.5% por las condiciones de presión inflacionaria que aún se mantienen.
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