Este miércoles tiene lugar el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. Y en materia de drogas todos sabemos que México está ente los países de mayor tránsito con destino a Estados Unidos.
Todo empieza con el cultivo o fabricación en sitios clandestinos de los que luego se recolecta el material y se almacena temporalmente en lo que se establece su traslado a puntos específicos por aire, mar o tierra, rutas en las cuales es difícil notar el contrabando. Posteriormente, se pasa a redes de distribución que se encargan de su resguardo, fraccionamiento y venta. En todo este proceso están involucrados criminales y la evasión de la justicia.
Pero también en México hay consumo, principalmente de marihuana y cocaína. Esto inicia con la curiosidad, la búsqueda de placer y euforia, relajamiento; hacer frente al estrés, la ansiedad, la depresión u otros problemas emocionales, presiones sociales y el entorno en que se crece.
Las drogas son en realidad una sentencia de muerte en consumo y estilo de vida: producen intoxicaciones agudas, daño en cerebro, hígado y corazón; problemas respiratorios y mentales y comportamientos delictivos o violentos; adicción y sobredosis; peligro constante, amenazas, extorsiones, corrupción, violencia, cárcel, distanciamiento familiar, relaciones deterioradas.
Las drogas son destrucción por el lado que se le vea.
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