Ya es notorio en la ciudad que la gente empieza a enfermarse por las bajas temperaturas o los cambios bruscos de estas por lo que se hace necesario extremar precauciones para no contagiarse o empezar con un resfriado. Para eso, lo que hay que hacer es mantenerse abrigado —camisa de manga larga, suéter o chamarra y bufanda— y alimentarse adecuadamente —consumir alto contenido de vitamina C Y D y bastantes líquidos, incluyendo agua natural—.
Es importante también lavarse las manos de manera frecuente y desinfectar superficies y objetos de uso común. Algo a considerar es no automedicarse: si esto ocurre puede resultar en intoxicaciones, reacciones adversas, falta de efectividad de los medicamentos, dependencia o adicción a sustancias, enmascaramiento de procesos clínicos y resistencia a los antibióticos, aparte de alergias.
En México, según la Secretaría de Salud, hasta 80 por ciento de la población se automedica o, lo que es lo mismo, usa medicinas por iniciativa propia y sin receta.
Por otro lado, si ya recibiste un diagnóstico sobre tu salud tienes que responsabilizarte de cumplir las indicaciones del médico. Recuerda seguir el horario en que hay que tomar cada dosis, no olvidar la dosis y completar la duración del tratamiento; no es que cuando te sientas bien ya puedes dejar el medicamento. De nada importa lo demás si no gozamos de buena salud.
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