Encuentran microplásticos en semen humano, hasta ocho polímeros distintos
Un equipo científico chino ha encontrado microplásticos en 40 muestras de semen, identificando ocho polímeros distintos, siendo el poliestireno (31 %) el más prevalente.
Los microplásticos son contaminantes ambientales omnipresentes que se han detectado en el semen humano proveniente de zonas contaminadas, pero su prevalencia y efectos en la población general siguen siendo en gran medida desconocidos, señalan los autores en su artículo.
Para examinar la presencia, abundancia, tipos de polímeros y las asociaciones con los parámetros de calidad del semen en individuos sin exposición ocupacional, se realizó este estudio mediante la recolección de muestras de semen de 40 participantes en Jinan, China.
Se utilizó la microespectroscopia Raman para identificar, cuantificar y categorizar los polímeros microplásticos; la motilidad espermática se evaluó mediante análisis asistido por ordenador y se examinó la morfología.
Mediante análisis estadístico se examinaron las correlaciones entre los datos demográficos, los parámetros del semen y el contenido de microplásticos.
Los investigadores de la Universidad de Qingdao detectaron microplásticos en todas las muestras de semen, con un promedio de dos partículas por muestra.
Se identificaron ocho polímeros distintos, siendo el poliestireno (31 %), el polietileno (14 %) y el cloruro de polivinilo (PVC, 14 %) los más prevalentes.
El semen expuesto al poliestireno mostró una mayor motilidad progresiva de los espermatozoides en comparación con el grupo expuesto al cloruro de polivinilo. Se observaron anomalías morfológicas en los espermatozoides, pero no se asociaron significativamente a tipos de plástico específicos.
No obstante, los efectos de la exposición a diferentes polímeros microplásticos sobre la motilidad progresiva de los espermatozoides variaron.
Esto, según los autores, subraya la necesidad de continuar investigando cómo los microplásticos afectan la fertilidad masculina en términos de su presencia generalizada y su posible toxicidad reproductiva.
La ciencia lleva décadas estudiando el efecto de la contaminación por microplásticos en la salud humana y cómo estos residuos acaban penetrando en el cuerpo, junto con los tóxicos que puedan contener.
Aunque aún queda mucho por descubrir, algunas evidencias señalan su presencia en la placenta y la leche materna, el torrente sanguíneo, la profundidad de los pulmones y el cerebro.