En los últimos 10 años la afluencia de pacientes en Neuróticos Anónimos ha crecido, cifra que ha aumentado hasta 100 por ciento desde la pandemia a la fecha, en donde una cuarta parte son niños de 8 a 17 años.
Encargados de estos espacios explicaron que en los menores de edad, los padecimientos que más sufren son enojo, ansiedad y tristeza, problemas que se detonan por la violencia familiar y la falta de aceptación dentro su núcleo, ya sea en la escuela, amigos o familiar.
Mientras que los adultos sufren de ansiedad, ira, depresión, y celos, que los originan temas como el estrés y la violencia familiar.
Para atender a la población infantil y adolescente Neuróticos Anónimos, creó el grupo Neur-a-teen al que asisten niños y jóvenes que han sido afectados por la neurosis de algún familiar, amigo o conocido.
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