Aquí te van una par de preguntas que molestan a varios: ¿tienes propiedades?, y ¿ya hiciste un testamento para heredarlas?
El tema disgusta porque es una confrontación con la muerte, lo que resulta inquietante. Por otro lado, que se obliga a tomar decisiones difíciles sobre la distribución de bienes y esto puede generar sentimientos de culpa, conflicto o malestar al considerar cómo podrían sentirse los seres queridos; también está el temor a conflictos familiares y, finalmente, que no se sabe cómo redactar un testamento o qué aspectos se tienen que considerar.
Pero el hecho es que la falta de un testamento puede llevar a disputas entre los familiares; cada uno puede tener opiniones diferentes sobre cómo deben dividirse los activos, lo que puede generar tensiones y conflictos prolongados. Y bueno, sin testamento se debe seguir el proceso de sucesión intestada para distribuir los bienes de acuerdo con las leyes del estado o país. Este proceso es largo, costoso y menos flexible que si se hubiera dejado un testamento. Y con base en las leyes de sucesión intestada algunos bienes que el fallecido deseaba que fueran heredados por personas específicas pueden ir a parientes lejanos.
Septiembre es el mes del testamento. Acércate a una notaría, hay hasta 50 por ciento de descuento en los honorarios. Asegúrate que tus deseos se cumplan después de tu fallecimiento.
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